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Mostrando entradas de febrero, 2021

"Habitantes de un paraíso minúsculo" premiado en el II Certamen literario de La Equilibrista

Noticias que te conmueven, por decirlo llano, agradecidísima y contenta de recibir esta noticia tan magnífica. Empecé a escribir "Habitantes de un paraíso minúsculo" hace tres años, quizás ya cuatro. Sus 35 poemas fueron agrupándose unos con otros de forma orgánica. Todos hablaban en cierto modo de lo mismo: la fragilidad de uno mismo en contacto con el otro , del mundo afectivo, y, mientras iba viviendo más ese amor real que es su punto de partida, el contenido - y también la forma - iba tomando distintos cauces. Tuvo que llegar 2020, con su pandemia, con sus distancias, con una nueva experiencia de la ausencia amorosa, con sus largas horas de soledad, para que Habitantes terminara y con ello una experiencia afectiva concreta, que no está, sin embargo, cerrada (pocas obras están realmente cerradas, aunque sus ramificaciones acaben convirtiéndose en otro ente distinto). Incorporé del último año 4 piezas poéticas que, cuando lo miro ahora, debían ir ahí y no en otro cajón de

Festival de poesía Búnker Poético: entusiasmo poético en las redes

Compartir la poesía a través de directos de Instagram. Conocer nuevas voces poéticas, voces locales de otros lugares, de las que de otro modo no tendríamos posibilidad ni placer de escuchar. El Festival Búnker Poético ha llevado esto a cabo. Hemos puesto caras y gestos a poetas de los que conocíamos algunos de sus poemas por escrito. Detrás de la cámara, claro está. Otros eran completos desconocidos, ¿por qué no decirlo? Después de la hora del toque de queda y hasta las  23:30 y durante toda una semana, sábado y domingo incluidos. Es imposible no sentirse agradecida por el entusiasmo de quienes dedican su tiempo a llevar a cabo festivales de poesía online y a organizar a todo el mundo. En este caso, se trata de Elena, conocida como Tabachkova , moscovita (o de muy cerquita de Moscú) afincada ahora en Salamanca, con una voz a la que le podríamos dedicar un post en sí mismo.  Cualquiera podría decir que hay solo un puñado de poetas, que los buenos caben en las palmas de las manos y den

Los ojos que miran: lunes de open mic

Nadie dijo que el 2021 fuera a ser fácil ni que algo volviera a ser como antes. Sin embargo, la vida y las artes se van abriendo paso tras los retornos y ciertas cosas, aunque sean pequeñas, se mantienen de algún modo. Es, sin duda, tiempo de reinventar muchos aspectos, también el tejido cultural del pequeño escenario en las ciudades y la manera de compartir las artes o de compartinos a través de las artes. Los tiempos han cambiado, la vida ha cambiado, Barcelona ha cambiado. Todo el mundo tiene algo nuevo que expresar tras el 2020 en cualquier ámbito de la vida, nuevas voces surgen, otras voces se hacen eco de ello y otras voces hablan más fuerte. Hay también quienes callan y permanecen siguiendo el hilo de su propia voz interior sin volcarla. A veces, yo soy una de esas voces.   Después de asistir y de participar en tres open mics, el último estando felizmente en cartel como invitada, celebro la permanencia de algunas de las cosas. Volver a estar encima del pequeño escenario y volver


LA VERDAD QUE NO VEMOS

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Leopoldo de Luis

Deja que te lo explique, no en palabras
— que con palabras no se entiende a nadie —
sino a mi modo oscuro, que es el claro.
Mirta Aguirre

 

Está aquí, déjame que te lo muestre,
en este pequeño espacio de aire,
esta dimensión, toda esta anchura
de trazas, de briznas
aciculares, está en esta brisa ingenua
que tanteo con los dedos,
que trato de asir para hacer mía,
es de sí misma,
                              está aquí.


Está en este soplo hecho de desgarros,
está en el lápiz que me cae de las manos
si abro la palma,
está en esta corriente alterna,
está en genios y mediocres,
en las nubes de las partículas,
en las ínfulas extrañas
y en el pliegue de las alas de un cóndor negro,
en la precipitación de un vidrio
que no nos hiere apenas
y en los resquicios invisibles
de nuestras cicatrices más finas,
está en el cieno de los ríos
que arrastras a las cimas,
en la cima lozana
que hallas en la mirada,
las miradas tiernas
que no adviertes,
y las que adviertes,
                                está aquí,
no puede estar en ningún otro lado.


La recogemos,
este soplo que resollamos
está hecho de ella.
Este vasto espacio que media
entre tú y yo,
los lugares entre nosotros
que no habitamos
y que alcanzamos al vuelo
con esfuerzo
y devoción de céfiro,
la verdad es que es esto,
está aquí.