Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2023

Esperanza poética: la materia prima

« La palabra espera siempre, aguarda tomar forma, existir… » . Antonio Rodríguez Jiménez « Lleguemos a un acuerdo, poema. Ya no te forzaré a decir lo que no quieres ni tú te resistirás tanto a lo que deseo » . Rafael Cadenas   Tomar notas como quien debe apresar aquello que es efímero. Perder la idea exacta como a quien se le disipa todo en un solo segundo. A mí me espera siempre, detrás de cada esquina, la palabra. Después de cada sueño, detrás de cada anhelo, en todos los arranques de viaje; en cada dura encrucijada, aguarda la idea en una cenefa de vocablos. ¿No es una bendición? Aunque muchas veces la palabra se vuelva subterránea, igual que lo hace un río, y no renazca ni cómo ni cuándo se la espera. Aunque tantas veces se escurra por la mente y “¡Zas! Ahí se fue”. Se pueden pasar meses sin escribir. Y años, dicen. ¿Lustros, quizás? Me cuesta imaginarlo, pero es posible. A la palabra hay también que alimentarla y mimarla: ofrecerle vivencias, permitirle fantasías, dejarl


LA VERDAD QUE NO VEMOS

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Leopoldo de Luis

Deja que te lo explique, no en palabras
— que con palabras no se entiende a nadie —
sino a mi modo oscuro, que es el claro.
Mirta Aguirre

 

Está aquí, déjame que te lo muestre,
en este pequeño espacio de aire,
esta dimensión, toda esta anchura
de trazas, de briznas
aciculares, está en esta brisa ingenua
que tanteo con los dedos,
que trato de asir para hacer mía,
es de sí misma,
                              está aquí.


Está en este soplo hecho de desgarros,
está en el lápiz que me cae de las manos
si abro la palma,
está en esta corriente alterna,
está en genios y mediocres,
en las nubes de las partículas,
en las ínfulas extrañas
y en el pliegue de las alas de un cóndor negro,
en la precipitación de un vidrio
que no nos hiere apenas
y en los resquicios invisibles
de nuestras cicatrices más finas,
está en el cieno de los ríos
que arrastras a las cimas,
en la cima lozana
que hallas en la mirada,
las miradas tiernas
que no adviertes,
y las que adviertes,
                                está aquí,
no puede estar en ningún otro lado.


La recogemos,
este soplo que resollamos
está hecho de ella.
Este vasto espacio que media
entre tú y yo,
los lugares entre nosotros
que no habitamos
y que alcanzamos al vuelo
con esfuerzo
y devoción de céfiro,
la verdad es que es esto,
está aquí.