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Mostrando entradas de enero, 2014

Augusto Monterroso y "Movimiento perpetuo" (1972)

Muchos conocen a Augusto Monterroso porque es considerado el escritor que ideó el microrrelato más breve de la literatura hispanoamericana y, lamentablemente, tiene la fama de ser el más breve escrito en español. Respecto a esta fama, valga decir que, por un lado, hay quien señala que eso es falso por el Lo maté porque era de Vinaroz de Max Aub y otras cosas que pueden rastrearse; por el otro, circulan algunos competidores actuales que lo desbancan, como El emigrante , del mexicano Luis Felipe Lomelí —por cierto que esto fue noticia un día de 2005—). En fin, el microrrelato de Monterroso, titulado El dinosaurio , publicado en 1959, dentro de su primera obra, Obras completas (y otros cuentos) , dice así:   Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí . Cualquier resumen del cuento será más largo que el propio cuento. De hecho, si se le aplica una herramienta de resumen automático, es fácil que se quede en nada o que solo nos dé el título “Resumen”. Por otra parte, es curioso que h


LA VERDAD QUE NO VEMOS

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Leopoldo de Luis

Deja que te lo explique, no en palabras
— que con palabras no se entiende a nadie —
sino a mi modo oscuro, que es el claro.
Mirta Aguirre

 

Está aquí, déjame que te lo muestre,
en este pequeño espacio de aire,
esta dimensión, toda esta anchura
de trazas, de briznas
aciculares, está en esta brisa ingenua
que tanteo con los dedos,
que trato de asir para hacer mía,
es de sí misma,
                              está aquí.


Está en este soplo hecho de desgarros,
está en el lápiz que me cae de las manos
si abro la palma,
está en esta corriente alterna,
está en genios y mediocres,
en las nubes de las partículas,
en las ínfulas extrañas
y en el pliegue de las alas de un cóndor negro,
en la precipitación de un vidrio
que no nos hiere apenas
y en los resquicios invisibles
de nuestras cicatrices más finas,
está en el cieno de los ríos
que arrastras a las cimas,
en la cima lozana
que hallas en la mirada,
las miradas tiernas
que no adviertes,
y las que adviertes,
                                está aquí,
no puede estar en ningún otro lado.


La recogemos,
este soplo que resollamos
está hecho de ella.
Este vasto espacio que media
entre tú y yo,
los lugares entre nosotros
que no habitamos
y que alcanzamos al vuelo
con esfuerzo
y devoción de céfiro,
la verdad es que es esto,
está aquí.