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“Razones para seguir durmiendo” (poema), premio de la Revista Contrapunto

Este que sigue es el poema que presenté al premio de la Revista Contrapunto de la Universidad de Alcalá. El premio fue un lote de libros. Mi agradecimiento enorme, porque nada mejor que que te premien un poema con nuevas lecturas. Como parte del premio, aparece este fin de semana publicado en una de las secciones de la revista.


¿Alguna vez os he contado 
que despierto en las mañanas
y pienso?

Sí, pienso 
               en exceso 
                               permanezco 
                rauda
en la cama pensando en esto
                      y en lo aquello,
luego vuelvo a darle vueltas a eso,
y pienso en los aquellos de esto 
                                      y de eso 
y se me remueve el este aquello
que me queda aquí encima 
                                           balbuciendo
en todo lo esto.

Esta, 
        aquella, 
esa es quien soy, 
                           no hay otra
más que esta esa aquella que pronto os cuento.


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LA VERDAD QUE NO VEMOS

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Leopoldo de Luis

Deja que te lo explique, no en palabras
— que con palabras no se entiende a nadie —
sino a mi modo oscuro, que es el claro.
Mirta Aguirre

 

Está aquí, déjame que te lo muestre,
en este pequeño espacio de aire,
esta dimensión, toda esta anchura
de trazas, de briznas
aciculares, está en esta brisa ingenua
que tanteo con los dedos,
que trato de asir para hacer mía,
es de sí misma,
                              está aquí.


Está en este soplo hecho de desgarros,
está en el lápiz que me cae de las manos
si abro la palma,
está en esta corriente alterna,
está en genios y mediocres,
en las nubes de las partículas,
en las ínfulas extrañas
y en el pliegue de las alas de un cóndor negro,
en la precipitación de un vidrio
que no nos hiere apenas
y en los resquicios invisibles
de nuestras cicatrices más finas,
está en el cieno de los ríos
que arrastras a las cimas,
en la cima lozana
que hallas en la mirada,
las miradas tiernas
que no adviertes,
y las que adviertes,
                                está aquí,
no puede estar en ningún otro lado.


La recogemos,
este soplo que resollamos
está hecho de ella.
Este vasto espacio que media
entre tú y yo,
los lugares entre nosotros
que no habitamos
y que alcanzamos al vuelo
con esfuerzo
y devoción de céfiro,
la verdad es que es esto,
está aquí.