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Sant Jordi 2021: entre cosa y rosa

Se acerca Sant Jordi, un día de libros y rosas algo atípico este año, momento de compartir (más todavía) la pasión por los libros (y por los dragones). 
© Foto: Dani Alvarez Fotografía

Reconozco que casi todos los años he dedicado Sant Jordi a no leer o, al menos, a no leer lentamente en soledad, entendiendo que esa lectura está reservada para los otros 364 días del año (365 si es bisiesto). Este año no va a ser distinto, aunque sí será un Sant Jordi diferente del anterior y esperemos que también distinto del siguiente. 

 
Este viernes 23 estaré enviando mi primer poemario, La verdad que no vemos, por correo postal a todos los que lo han pedido, para que siga circulando como ya lo está haciendo por los buzones. 

Pero también, de camino a la oficina de Correos y durante la mañana, voy a caminar por el centro de Barcelona leyéndolo en voz alta y entre cosa y rosa, si no coincides conmigo ese día ni en toda esta semana, escríbeme para dártelo dedicado en mano y charlamos de dragones y libros un rato. Me puedes escribir por redes sociales o por el formulario de contacto.


Ya el sábado 24, estaré dándole voz a los poemas de La verdad que no vemos en la Pasarela de autores, organizado por Espai Poètic e Inusual Project , junto con otros escritores. Este año los protagonistas son los libros (link del evento en Facebook, entrada 3€, aforo limitado). 




Como ya hice otros años, además, queda abierto para su lectura gratuita online del cuaderno de poesía El mundo de las almohadas en www.elmundodelasalmohadas.wordpress.com.





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LA VERDAD QUE NO VEMOS

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Leopoldo de Luis

Deja que te lo explique, no en palabras
— que con palabras no se entiende a nadie —
sino a mi modo oscuro, que es el claro.
Mirta Aguirre

 

Está aquí, déjame que te lo muestre,
en este pequeño espacio de aire,
esta dimensión, toda esta anchura
de trazas, de briznas
aciculares, está en esta brisa ingenua
que tanteo con los dedos,
que trato de asir para hacer mía,
es de sí misma,
                              está aquí.


Está en este soplo hecho de desgarros,
está en el lápiz que me cae de las manos
si abro la palma,
está en esta corriente alterna,
está en genios y mediocres,
en las nubes de las partículas,
en las ínfulas extrañas
y en el pliegue de las alas de un cóndor negro,
en la precipitación de un vidrio
que no nos hiere apenas
y en los resquicios invisibles
de nuestras cicatrices más finas,
está en el cieno de los ríos
que arrastras a las cimas,
en la cima lozana
que hallas en la mirada,
las miradas tiernas
que no adviertes,
y las que adviertes,
                                está aquí,
no puede estar en ningún otro lado.


La recogemos,
este soplo que resollamos
está hecho de ella.
Este vasto espacio que media
entre tú y yo,
los lugares entre nosotros
que no habitamos
y que alcanzamos al vuelo
con esfuerzo
y devoción de céfiro,
la verdad es que es esto,
está aquí.