solo era esto.
Aún no t’Estimava, pero pronto començaria a fer-ho.
I t'estimí i et vaig estimar, tal com tenia que ser o había de ser.
y con los sueños, los espacios
y con los espacios, llegó una tarde en que al colgarte al teléfono te dije:
—Nakupenda.
de los animes previa cena
y mientras la chica melocotón se iba desapareciendo
de nuestras ganas de comernos,
asomaba un Canda munani pidiendo guerra
y un Negligevapse hacía de las suyas
cuando salíamos de la biblioteca echándonos cervezas.
ni del T'estim, ni del Jeg Elsker Deg,
pero andábamos ya cerca del Mena Tanda Wena,
que vivía encima de tu estantería de antropólogo.
Aunque todo esto me iba haciendo saber,
de poco a poco,
que eu te amo cada día un poco más.
acompañado de un tal Ma djing wa
y empezamos a hacerle el caso que debíamos,
tanto caso que al final
a más de 7.470 kms de aquí
un día me di cuenta de que había empezado a loving you,
mientras a la vez, antes de que sucediera,
andaba ya diciéndote que Ma timilai maaya garchu,
sí, que म तिमीलाई माया गर्छु.
en San Valentine’s Day o en San Días Normales
y decidiste que no era suficiente para extender todo el amor
que nos cabía en el pecho
y empezaste a decirme Ma timilai sabai bhanda dherai maaya garchu,
esto ya no podíamos escribirlo.
y que no hacía falta que acabásemos en el Hum Tumhe Pyar Karte hae,
ni siquiera que llegásemos al मैं तुम से प्यार करती हूँ (Mãĩ tumse pyār kartī hū̃)
o मैं तुम से प्यार करता हूँ (Mãĩ tumse pyār kartā hū̃):
teníamos bastante comiendo momos y chowmeins entre inciensos y letrinas.
con un 50% de amor, siempre viene un 20% de miedo,
y pensé que esto quizá iniciaría un recorrido
desde el TQM hacia el ego te amo
o hacia el mamire nosequémás,
que quizá algún día mantendríamos inerme lo que había sido imperio.
Pero nada más lejos.
Solo se tranquilizó,
por un tiempo.
Ik hou van jou, Ti amo y Je t’aime,
todo a la vez
mientras me planteo decirte Minä rakastan sinua.
Quizá en la próxima sea un Afgreki
o puede que nos espere un Quérote
a la vuelta de la esquina, pero no importa.
(no lo he dicho antes porque lo recuerdas bien
y porque ahí empezó la imposibilidad de rebobinarnos),
y que de coração a Curazao solo va un trecho minúsculo,
que, aunque arduo, solventable.
me acerque a tu oído
despacio
y te diga,
simplemente, llanamente:
Mi ta stimabo
y nada más.
Comentarios