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Mostrando entradas de julio, 2024
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Seguir escribiendo

Escribir es un acto de exploración y revelación, la tentativa de detener lo efímero y también de fijar lo perecedero, de conformar lo indecible y poner en palabras aquellas emociones y pensamientos (¡primera vez que pongo las emociones por delante!) que a menudo en el transcurso de la cotidianeidad se escapan de nuestro entendimiento. Volver a la realidad para acabar de conformarla. Empiezo este texto inspirada por el de otra persona que abre su carta de presentación no con su foto, que sí aparece pero apenas se la ve, ni con un poema, sino con un pequeño fragmento titulado Escribir . También por la falta de actualización de mi blog en los últimos tiempos (¿no tenía nada que decir? ¿demasiado ocupada para compartirlo? ¿perdí la inercia?). Escribir es un diálogo, intertextual siempre y además con uno mismo, intrasujeto que podríamos decir (con quienes somos y además a veces con quienes no somos) y con lo circundante, un diálogo, digo, para ordenar el caos buscándole sentido o de desar...


LA VERDAD QUE NO VEMOS

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Leopoldo de Luis

Deja que te lo explique, no en palabras
— que con palabras no se entiende a nadie —
sino a mi modo oscuro, que es el claro.
Mirta Aguirre

 

Está aquí, déjame que te lo muestre,
en este pequeño espacio de aire,
esta dimensión, toda esta anchura
de trazas, de briznas
aciculares, está en esta brisa ingenua
que tanteo con los dedos,
que trato de asir para hacer mía,
es de sí misma,
                              está aquí.


Está en este soplo hecho de desgarros,
está en el lápiz que me cae de las manos
si abro la palma,
está en esta corriente alterna,
está en genios y mediocres,
en las nubes de las partículas,
en las ínfulas extrañas
y en el pliegue de las alas de un cóndor negro,
en la precipitación de un vidrio
que no nos hiere apenas
y en los resquicios invisibles
de nuestras cicatrices más finas,
está en el cieno de los ríos
que arrastras a las cimas,
en la cima lozana
que hallas en la mirada,
las miradas tiernas
que no adviertes,
y las que adviertes,
                                está aquí,
no puede estar en ningún otro lado.


La recogemos,
este soplo que resollamos
está hecho de ella.
Este vasto espacio que media
entre tú y yo,
los lugares entre nosotros
que no habitamos
y que alcanzamos al vuelo
con esfuerzo
y devoción de céfiro,
la verdad es que es esto,
está aquí.