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Escuchar a través de otras voces: Alain Flores y Evólica

Fotos: ©Darwin Flores


Cuando Alain Flores me invitó a leer dos de sus poemas en su recital de Evólica, no sabía qué esperar ni a qué atenerme. No había caído en la cuenta de que esos dos poemas escritos por Alain entroncaban demasiado bien con mis líneas poéticas. Uno de ellos, había de llamarse, a la fuerza, Vacío; el otro, Absenta.


Aunque suelo dedicar el blog a textos y lecturas propios y comparto los de compañeros poetas por otros medios, este ha sido sin duda uno de los recitales poéticos más lindos y bien hilvanados en los que he participado en Barcelona. Reconozco que algunas veces no me divierto en exceso en recitales y micros abiertos, si lo hago, es porque a menudo se convierten en un verter por la boca de versos propios que trae a la par una falta de escucha al compañero poeta en absoluto. Pero este no ha sido para nada el caso y he querido compartir esta breve reflexión y referencia a la noche.

Aparte de que la puesta en escena de Alain Flores es ya en sí misma galante y fabulosa, el poeta nos ha ido llamando a otros poetas al escenario, habiendo leído antes un poema de cada uno de nosotros, de modo que el recital se ha convertido en un apasionante diálogo de voces, en el que han participado Alex Madueño, Teresa Estévez, Manu Arpé, Segundo Bouzon, Miquel Jarque, servidora y otros más. No solo se trata de oírse a través de otras voces, voces en el sentido literal, sino de que la lectura del poema de otro en la voz propia exhiba nuevas interpretaciones al imprimir quien lee en voz alta su propia huella en el poema.

Un poema no termina del todo hasta que un lector lo lee y hacerlo en voz alta en este ejercicio de intertextualidad puesta en escena es también un ejercicio de humildad y compañerismo poéticos. Esta noche he recuperado la creencia en el  poder legítimo de las palabras al ser leídas, no sobreactuadas, y compartidas en el espacio íntimo con otros artistas. Ha sido, en definitiva, un recital bien preparado, fruto de una obra artística que va más allá de la poesía para combinarse con música, con una excelente puesta en escena y elevada a un ejercicio franqueza y camaradería poéticas.

Muy agradecida.  

Comentarios



LA VERDAD QUE NO VEMOS

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Leopoldo de Luis

Deja que te lo explique, no en palabras
— que con palabras no se entiende a nadie —
sino a mi modo oscuro, que es el claro.
Mirta Aguirre

 

Está aquí, déjame que te lo muestre,
en este pequeño espacio de aire,
esta dimensión, toda esta anchura
de trazas, de briznas
aciculares, está en esta brisa ingenua
que tanteo con los dedos,
que trato de asir para hacer mía,
es de sí misma,
                              está aquí.


Está en este soplo hecho de desgarros,
está en el lápiz que me cae de las manos
si abro la palma,
está en esta corriente alterna,
está en genios y mediocres,
en las nubes de las partículas,
en las ínfulas extrañas
y en el pliegue de las alas de un cóndor negro,
en la precipitación de un vidrio
que no nos hiere apenas
y en los resquicios invisibles
de nuestras cicatrices más finas,
está en el cieno de los ríos
que arrastras a las cimas,
en la cima lozana
que hallas en la mirada,
las miradas tiernas
que no adviertes,
y las que adviertes,
                                está aquí,
no puede estar en ningún otro lado.


La recogemos,
este soplo que resollamos
está hecho de ella.
Este vasto espacio que media
entre tú y yo,
los lugares entre nosotros
que no habitamos
y que alcanzamos al vuelo
con esfuerzo
y devoción de céfiro,
la verdad es que es esto,
está aquí.