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Entradas

Volver al mundo

A Victor, in memoriam «El alivio hecho canción» Victor Vical «At nemo mortem; mille ad hanc aditus patent». («Nadie puede arrebatarle la muerte; mil caminos se abren para llegar a ella»). Séneca (I)              PROLEGÓMENO: NACIMIENTO Amigo, quisiera contarte que mi amigo ha muerto.   No sé qué cara pondrías. ¿Llorarías, tal vez? Intuyo una mueca mezcla de aversión y disgusto. Quizás alivio. Recuerdo el sol inundando con fuerza la tierra que pisábamos. Solo hago que repetir, con el corazón empapado, la palabra  « muerto »,  « muerto » ,  « muerto » .   (II)           VOLVER AL MUNDO He venido al mundo para albergar para siempre este cariño que me queda porque no quedan zaguanes solo este banco escuálido de esta avenida de terrazas cerradas, hablan por mí los trescientos sorbos de cerveza tostada en mitad del avance lento de la noche y no sé hacer llegar este indómito amor hecho de mí sola y la lenta compresión de ir sabiendo que lo que siento es solo un ver

El templo

Este cuerpo que ves aquí dentro es un pequeño templo donde esculpo calaveras, transformo obituarios, vierto lo invencible. Llegué con una casa en mi cuerpo, me iré sabiendo de este lugar sagrado que aquí dentro tengo, altar inmune al transcurrir delgado del tiempo. De « Habitantes de un paraíso minúsculo » (2022)

Buenos días con Remei: Dos poemas en la voz de Jose Luis Rico

Qué sorpresa más grata y qué honor ir navegando y toparme con el recitado de estos dos poemas de Habitantes de un paraíso minúsculo, en la voz de Jose Luis Rico. Muy agradecida.

Soy poeta porque esta es mi manera de digerir la realidad y también de entenderla: Entrevista en Lápiz Andante, por José Vásquez

Entre una cosa y otra y entre los calores y fríos de este verano, José Vásquez me ha entrevistado sobre mi poesía para Lápiz Andante , con una selección de poemas y al final un regalito que ya tenía ganas de salir a la luz. Quedo agradecida a José, no solo por las preguntas, sino por toda la atención que le ha prestado a mi poesía.  La puedes leer en  Entrevista a la escritora Remei González Manzanero, una entrevista de Lápiz Andante o a continuación en este mismo post y, si quieres mi último poemario, "Desrealizaciones y certidumbres", no dudes en llegar hasta el final ( más info sobre el poemario aquí ).  La foto, como siempre, es de Dani Alvarez ( @danialvarezfoto ) y yo, como siempre también, agradecida.  A continuación, la entrevista: ENTREVISTA   En todo escritor(a) fluye una esencia invisible que hace visible en el corazón de sus lectores el amor por la lectura. ¿Cómo te definirías y cuál crees que es la esencia que deseas transmitir a tus lectores? R. Soy poeta p

Lo sabrá el alma (poema)

Lo sabrá el alma. Tengo ahora un pedazo de vigilia entre las manos  y no sé qué hacer con él. Roberto Juarroz Nunca sabremos qué vine escribiendo  en los esbozos del sueño esa noche de fiebre, los temblores de la memoria  son siempre en la madrugada  senderos hacia la nada.  Hay instantes en que no hay materia, en que nada importa más que el hálito del frío atravesando los prolegómenos del alba,  en que escribes finalmente el poema  solo perfecto entre la medianoche y la aurora y con fe acoges que tu memoria trémula  sabrá cobijarlo en sus grandes tesoros. En las primeras luces solo lo abrigó el alma hecho nada. De « Habitantes de un paraíso minúsculo » (2022)   © Dani Fotografía  

En torno a Antonio Machado un 26 de julio

Converso con el hombre que siempre va conmigo —quien habla solo espera hablar a Dios un día—; mi soliloquio es plática con este buen amigo que me enseñó el secreto de la filantropía . Antonio Machado El primer poema que recuerdo leer en mi casa de la infancia ―no en la escuela, no en la biblioteca; en casa― no era de Antonio Machado, pero sí sobre él. Decían los versos de Rubén Darío en la portada de las "Poesías Completas" de Machado en la edición de Manuel Alvar: Misterioso y silencioso / iba una y otra vez. / Su mirada era tan profunda / que apenas se podía ver. / Cuando hablaba tenía un dejo / de timidez y de altivez. / Y la luz de sus pensamientos / casi siempre se veía arder . Me repetí aquellos versos hasta la saciedad y los copié en un papel del que pinté el fondo verde que aún conservo. Ahora, en esta época en la que estoy revisitando su poesía y me he dado cuenta, al responder en una entrevista para Lápiz Andante, que leerlo es como volver a la casa de mi infancia,

Muestra poética en la revista Aullido

Contenta estoy de esta selección poética que la revista Aullido   ha hecho de mi poesía publicada, idónea para acabar el mes poéticamente. Léelos en la revista para seguir leyendo más poesía. 

Esperanza poética: la materia prima

« La palabra espera siempre, aguarda tomar forma, existir… » . Antonio Rodríguez Jiménez « Lleguemos a un acuerdo, poema. Ya no te forzaré a decir lo que no quieres ni tú te resistirás tanto a lo que deseo » . Rafael Cadenas   Tomar notas como quien debe apresar aquello que es efímero. Perder la idea exacta como a quien se le disipa todo en un solo segundo. A mí me espera siempre, detrás de cada esquina, la palabra. Después de cada sueño, detrás de cada anhelo, en todos los arranques de viaje; en cada dura encrucijada, aguarda la idea en una cenefa de vocablos. ¿No es una bendición? Aunque muchas veces la palabra se vuelva subterránea, igual que lo hace un río, y no renazca ni cómo ni cuándo se la espera. Aunque tantas veces se escurra por la mente y “¡Zas! Ahí se fue”. Se pueden pasar meses sin escribir. Y años, dicen. ¿Lustros, quizás? Me cuesta imaginarlo, pero es posible. A la palabra hay también que alimentarla y mimarla: ofrecerle vivencias, permitirle fantasías, dejarl


LA VERDAD QUE NO VEMOS

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Leopoldo de Luis

Deja que te lo explique, no en palabras
— que con palabras no se entiende a nadie —
sino a mi modo oscuro, que es el claro.
Mirta Aguirre

 

Está aquí, déjame que te lo muestre,
en este pequeño espacio de aire,
esta dimensión, toda esta anchura
de trazas, de briznas
aciculares, está en esta brisa ingenua
que tanteo con los dedos,
que trato de asir para hacer mía,
es de sí misma,
                              está aquí.


Está en este soplo hecho de desgarros,
está en el lápiz que me cae de las manos
si abro la palma,
está en esta corriente alterna,
está en genios y mediocres,
en las nubes de las partículas,
en las ínfulas extrañas
y en el pliegue de las alas de un cóndor negro,
en la precipitación de un vidrio
que no nos hiere apenas
y en los resquicios invisibles
de nuestras cicatrices más finas,
está en el cieno de los ríos
que arrastras a las cimas,
en la cima lozana
que hallas en la mirada,
las miradas tiernas
que no adviertes,
y las que adviertes,
                                está aquí,
no puede estar en ningún otro lado.


La recogemos,
este soplo que resollamos
está hecho de ella.
Este vasto espacio que media
entre tú y yo,
los lugares entre nosotros
que no habitamos
y que alcanzamos al vuelo
con esfuerzo
y devoción de céfiro,
la verdad es que es esto,
está aquí.